Uno sabe que las realidades de ambos clubs son muy, muy diferentes. Uno trata, con lo poco que tiene de mantenerse a duras penas en primera. Solo un semestre desde que está de regreso en primera peleo un campeonato, terminaron segundos, y así y todo se lo adjudican como propio. Los campeones morales. El otro club tiene otra cara. Distinta. Animador de campeonatos (aunque muchos medios digan lo contrario), que se propone objetivos altos, muchas veces frustrados por errores de juego, falta de capacidad de los planteles, mal manejo dirigencial y hasta severos problemas extra futbolísticos. Y con estas realidades, mas la suma de una paternidad centenaria y la grandeza azulgrana con todos los avales que conlleva su historia, se llega a los clásicos con muchísima superioridad, y con el solo hecho de “mostrar la camiseta” se gana.
Y así se arranco el equipo, tratando de comerse la cancha. Por lo menos durante los primeros 20 minutos del encuentro, donde llego el primer gol de Huracán. Los 65 minutos posteriores se jugaron, y si, San Lorenzo fue el que manejo la pelota, claro está, ya que el equipo de Parque Patricios se refugió en su cancha, tanto es así que a falta de 5 minutos de terminar el primer tiempo su técnico, Miguel Ángel Bríndisi, pedía armar una línea de 5 en el fondo de Huracán. Esa fue la clave del partido quemero, esperar atrás y salir de contra ataque, y tuvieron suerte, porque con cada llegada clave convirtieron. Del equipo dirigido por Ramón Díaz no se puede opinar mucho, y lo poco que se puede decir es que muchos no sintieron, incluidos el técnico, que este partido es un clásico, y hay que jugarlo como tal. Solo dos o tres jugadores trataron de dar vuelta el resultado, pero se encontraron solos. El resto del equipo estaba diezmado.
Huracán no fue un gran ganador, pero gano “moralmente”, al contrario de San Lorenzo, que se encontró desganado dentro del terreno de juego.
La lesión de Fernando Meza, promesa y realidad de la cantera cuerva, se confirmo y es una rotura de ligamentos cruzados de la rodilla derecha, tendrá una recuperación de alrededor de 6 meses. Tula, recuperado de su desgarro será fija en las próximas fechas.
Luego del encuentro hinchas de San Lorenzo fueron a hablar con los jugadores del Ciclón para mostrarles su descontento y pedirles más actitud. Otro claro apriete de los muchachos de siempre.
Frases del Clásico:
Pablo Migliore: “Huracán se metió atrás desde el primer minuto. Salieron a trabar, a ensuciar las jugadas y nosotros entramos en su juego”.
“San Lorenzo pudo abrir el marcador en los primeros diez minutos, tuvo la pelota el 70 por ciento del partido y ellos sólo se replegaron. Era lo que se habían mentalizado para hacer y les salió bien”.
“Salimos a buscar el partido. Pero no nos salieron las cosas, nos hicieron tres goles y nos dolió mucho. No esperábamos este resultado y la gente tampoco”.
“Cuando vienen a hablar se generaliza y se le agrega violencia a las cosas. La gente está enojada y es entendible. Estaban disconformes con el rendimiento del equipo y lo hicieron saber. Uno trabaja para el club y cuando las cosas no se te dan, el socio tiene derecho de hablar con nosotros”.
Leandro Romagnoli: "Como éramos candidatos y perdimos, quisieron saber qué había pasado".
"Fue un partido raro, a vos no te sale nada y al rival con un poco más de actitud le salen todas".
"El sentimiento que tenemos es el peor, estamos en deuda con la gente".
Rodrigo Battaglia (jugador de Huracán): “Se miraban entre ellos y decían “Dale, qué carajo nos está pasando”. No podían creer que los pibes les estuvieran ganando el clásico y por ahí se sorprendieron”.
“Los de San Lorenzo no nos debían ni conocer, es obvio”.
Miguel Ángel Bríndisi: “En silencio y con perfil bajo trabajamos bien”.
Ramón Díaz: “No me gusta perder los clásicos. Estoy sorprendido, hubo errores que no sé si fueron por cuestiones tácticas, psicológicas. Y eso que ésta fue una de las semanas en la que más trabajamos”.
“Si analizamos bien, ellos hicieron muy poco para ganar, pero hay que felicitarlos”.
