Otra muerte más golpea al fútbol argentino, esta vez le toco a Ramón Aramayo, hincha fanático de San Lorenzo de Almagro, padre de dos hijos, de 36 años murió a causa de una golpiza propinada por las fuerzas de seguridad. Ramón murió al instante a causa de politraumatismos. El cuerpo sin vida estuvo un buen tiempo tirado inhumanamente en Barragán al 200, sin recibir asistencia alguna.
Según la policía el fanático azulgrana, que no pertenecía a ningún grupo violento, se desvaneció y murió por “causas naturales”. Pero fue desmentido por el SAME que confirmo “varios golpes en el cuerpo”.
"Me dijeron que la Policía le pegó, la Policía lo mató. Lo querían revisar, se asustó, le pusieron las esposas, le pegó la Policía y lo dejaron ahí tirado. Eso me reconoció la Policía adentro, que le pegó y lo esposó. Y me dijeron que sí, que le habían pegado" Mabel Flores, esposa del hincha asesinado. Desgarrada la mujer continuo: "Ramón iba desde los 16 años a la cancha y no era de hacer problemas. Hace como 20 años que va a la cancha. Le pegaron, no llamaron a nadie y estuvo como 40 minutos esperando la ambulancia. Estaba bien de salud; yo tengo un nene de 10 años y otro de 5, ¿¡qué les voy a decir?! ¿Por qué la policía siempre hace eso?". Además pidió que “vayan a declaran todo lo que vieron. Por favor, que vayan”.
Hoy el fútbol se vuelve a manchar de sangre. Hoy la familia Aramayo sufre una perdida irrecuperable, hoy lo llora su familia, hoy lo llora su familia sanlorencista. Hoy lo llora el futbol argentino. Hoy la muerte esta personificada en Ramón Aramayo, pero no nos olvidemos de tantos otros como el caso de Emanuel Álvarez en el 2008. El fútbol no puede ni debe seguir de esta manera. Este hecho, como varios otros, se pudo evitar. Habrá que rever que le depara al futbol argentino, porque otra vez el futbol lamenta una perdida.
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